Es incalculable el tiempo que pasabamos juntas, creo que casi todo el tiempo iba a buscarla. Me despertaba y la tocaba, estaba todo el día con ella, solo a la noche dejaba que descansara de mí.
Soportó mucho de mi... Pero como dije, yo también soporté. Y para librarme de ella intenté muchas cosas, trabajar fuera de casa, ir a las casas de amigos a hacer cualquier cosa... pero no podía... Ella me llamaba, tenía tantas cosas por ofrecerme... Tanto por dar, pero a su manera, a lo que ella quería y podía...
La cuestión es que decidí dejarla. Lo mejor fue cuando se la presté a una amiga que la necesitaba para trabajar ya que tuvo que dejar a la suya con un amigo para que la reparara... Fue cuestión de tiempo para que me diera cuenta que la extrañaba, que la necesitaba más de lo que debía. Ahora que dejé de trabajar o de estudiar... resulta que la necesito...
¡¡¡Netbook, te extraño!!!
Fuerte y seria, incomparable y maravillosa. ¡ Enérgica y valiente! |