Comenten, comenten que me gusta

viernes, 4 de noviembre de 2011

El jefe Capitulo 1

Es el primer cuento que voy a publicar... espero que sea de su agrado.

Es poco común toparse con historias de vida asombrosas... Puedo llegar a creer que solo son inventos, o cuentos de novela... Eso creía yo...
Luego de un día atareada en el trabajo tuve el placer de precenciar la expocision de un grupo de amigos para la presentación de un proyecto de trabajo. El tema era interesante, las filminas estuvieron geniales y la oratoria acompaño perfectamente a las mismas.
Los jefes más importantes, al tenes un compromiso de alto nivel, no pudieron asistir. Por lo que hizo, naturalmente, más amena la exposición. Digo, estar bajo la presión de los jefes más importantes de la empresa hace que a uno se le ponga la piel de gallina, aun cuando solo es un espectador.
Los jefes de nuestra empresa tienen un caracter bastante especial, ademas de una gran fama de terror. Tal vez, uno que está desde esta posición, no entiende esta clase de comportamiento. Pero ellos hacen sentir a los "inferiores" como menos que inferiores, crean un clima de miedo y respeto... Mas que respeto es miedo... Pero, como son tan capaces, estos sentimientos se confunden... Tal vez el respeto proviene de la admiración hacia ellos... hacia sus logros, hacia sus ideas y hasta posición... ¿Quien no querría ser el jefe?
Mis compañeron expusieron con exito. Salieron muy contentos, eso se les notaba en sus rostros.
Volví a mi casa, como siempre, prendí la notebook para conectarme, revisar correos y redes de comunicación. ¿Quién, en esta era, no hace eso a penas llega a su casa? Bueno, tal vez alguien con vida... Y no es que quiera decir que yo no la tengo, ni afirmar que los que trabajamos en empresas por tiempo completo no la tienen... Pero debo admitir que es mucho más fácil hablar con amigos en pijama con una buena taza de café sentada cómodamente frente la compu.
Así que, luego de sasear todas mis necesidades, logré sentarme y revisé el muro de mi red social. Allí, uno de mis amigos publico lo feliz que estaba de haber dado una presentación como la de aquella tarde y, de un modo un poco grosero, agrede a los jefes... pero como cualquier humano lo hubiera hecho. ¿Cuántas veces le escribimos a nuestros compañeros de trabajo acerca de algún coordinador de forma que lo terminamos insultando? Son cosas que, inconscientemente, hacemos todo el tiempo...
Muchos comentarios recibio por parte de los que integraron la comisión expositora. Yo solo lo leí y simplemente seguí leyendo el resto de los comentarios... No me interesa saber ni enterarme de las alegrías vanales de las personas... De todas maneras, no creo que esté malo emocionarse por alegrías pequeñas... Es una forma muy positiva de vivir...
Como no había mucho que ver, cerré seción y finalmente, traté de cerrar los ojos y dormir.
Al día siguiente, mi amigo recibe un email con una gran felicitación por parte de los directores que escucharon la presentación y un pedido especial. Como la exposición fue tan sorprendente e increíblemente satisfactoria, querían que la presentaran ante los jefes de la empresa.
Es un honor ser solicitado nuevamente para que los meros meros sean testigos de tu gran y ponderado trabajo.
Así que de inmediato, esa misma tarde, fui a verlos nuevamente. Los saludé y me adentré al salón principal, usado únicamente para las conferencias de prensa o reuniones importantes presenciadas por los jefes. Este era el lugar dónde la tarde anterior, los jefes se encontraban debatiendo temas relevantes para la empresa y confidenciales para nosotros, los simples empleados con tareas tan insignificantes que tener este empleo hace que uno se avergüence...
Pero con esto vivimos, a cada uno le toca jugar con una ficha y un tablero asignado desde que uno viene al mundo... Por lo menos eso es lo que creo yo.
Lo importante es que, por primera vez sentia la comodidad de sentarse en esos asientos tan acolchados de color rojo... tan cómodos que hasta diría que superan a cualquier colchón de cama. Un lugar soñado que le daba prestigio a la exposición de mis amigos y todos los que, por primera vez, asistían al mismo.
El bullicio sucumbe con la aparición de los jefes. Es increible el clima que estos dos crean. Hasta los directores, de tan solo unos pocos niveles más abajo que su rango, se pusieron tensos y, con sonrisas nerviosas, los hicieron sentar en los lugares reservados del salón.
Increiblemente, los expositores lograron crear un ambiente tranquilo y conexión, que realmente asustaba, entre ellos y los jefes.
En la mitad de la presentación, se que es la mitad porque lo vi ayer, uno de los jefes rompe con el clima y, de manera cordial acota "Las redes sociales son muy inoportunas en algunos casos, ¿no es así Fabrizio?"


Actu 26/02/2013 Se continuará con El jefe en Deimos


Fuerte y seria,
incomparable y maravillosa.
¡ Enérgica y valiente!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Has tu jugada y comenta