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martes, 3 de septiembre de 2013

No cambió y siguió igual

Otra vez fui presa de los dichos. Malditos dichos mentirosos. Dicen que cuando a uno le sucede algo muy fuerte como la muerte de un ser querido, accidentes, encuentros inesperados, o cualquier suceso lleva a que esa persona sufra un cambio.

¿Pero este cambio es realmente efectivo? ¿Cambia la gente? 

Puedo decir, por experiencias dadas en mi vida que la mayoría de las personas son afectadas. Muchos dejan el estado anterior en el que estaban para salir del capullo y convertirse en seres mejores.

Ahora bien, tras la muerte de mis abuelos (una trágica y dolorosa pérdida), mi papá cambió rotundamente. Mi papá es el hijo de los abuelos fallecidos. Dejó de ver la vida tan pesimista y observó de otra forma, un tanto menos negativa. Aprecia los momentos con las personas en vez de preocuparse tanto por las cosas efímeras de la vida (como las materiales).

Él es un caso, que también nos llevó a todos en la familia a pensar igual. Nos cambió a todos, es lo único que mis abuelos nos dejaron que valió la pena, ese pensamiento tan productivo. Aprovechar el tiempo que pasamos con las personas. Ese tiempo "perdido" no se recupera más, nunca más. Tus hijos son chicos una sola vez, vas a la escuela una sola vez en tu vida como adolescente... y bueno, tantas otras cosas que no se repiten, como tu primera vez, tu primer novio, tu primer desamor, tu primer... lo que sea

Bueno, voy a resumir porque ya me quedo sin tiempo ¬ ¬ Tengo que ir a otra escuela a hacer unas observaciones, observar cómo nuestros adolescentes, nuestros futuros argentinos decaen en casi todos los pecados capitales, y no es que sea religiosa, pero respeto esas reglas porque me parecen coherentes, éticas... por lo menos algunas de ellas. (Retomaré esto luego, en casa

Ok, ya me voy, la cosa es que en mi pueblo, hace como 3 meses que ocurrió un accidente fatal que involucró a adolescentes menores de edad borrachos al volante. Esto se llevó la vida de una chica y la internación en grave estado de los restantes que sobrevivieron. El que manejaba fue alumno mío cuando recién comencé a trabajar, hace dos años atrás, como docente.

Eeeeennn fin, hoy lo vi recuperado. Seguía siendo el mismo flaco egocéntrico, llevandose el mundo por delante, molestando a los más débiles. Las ganas de decirle "No entendiste nada", causaste la muerte de una persona, fuiste un irresponsable de mierda (perdón por la palabra, pero lo tenía adentro), y aún así seguís igual que antes. No me da pena, me asco, esa persona no sirve. 

Adiós. Hasta la próxima queja.




Fuerte y seria,
incomparable y maravillosa.
¡ Enérgica y valiente!


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